Momento en un café
Cuando pasó el entierro
los hombres que estaban en el café
se quitaron el sombrero maquinalmente
saludaron al muerto distraídos
Estaban todos vueltos a la vida
absortos en la vida
confiados en la vida
Mientras tanto uno de ellos se descubrió con gesto
demorado
Miró el cortejo largamente
Este sabía que la vida es una agitación
feroz
sin finalidad que es una traición
Y saludó la materia que pasaba
libre para siempre del alma extinta.
De Estrela da manhã
(1936)
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