I

 

Antes de reventar un corazón su arquitectura   
de enredos, redundancias   
se nos viene encima como un crimen   
su color   
ya bufando a las cinco de la tarde en la gran plaza   
o íntimo topo al borde del infarto   
hurgando ciego esa oscuridad en que habita   
infrarroja radiación   
calor vida o casi nada   
enredando así la oscuridad de la palabra   
la noble oscuridad en que el silencio   
cierne sus alas de vampiro   
un corazón negro y velludo   
gritando en medio de la noche   
sin una conexión, ancla, catéter   
ni suero dulcesal   
ni lágrimas que todavía lo recorran   
una piedra voladora llena de aire y de sed   
un viento que ulula y lame la nada