La única virtud es la paciencia. 
debemos esperar sentados en la ruta, 
o mejor en su orilla, 
aludiendo a aquella vieja historia 
de la gravedad que por su propio peso cae. 
Y como todo se derrumba 
lo mejor es la orilla y sentaditos. 
Pacientes como vacas pastando 
     o amarrados del suelo. 
Hasta ahí llegará lo que esperemos, 
     -si quiere, si puede, 
si como todo cae, 
  

     acá lo recojamos.

  (Ladera de las cosas vivas)
MALVA FLORES  



 
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